miércoles, 11 de abril de 2012

13 Ideas para aprovechar restos de vegetales y evitar el desperdicio de comida

Vegetales-naturales




El New York Times publicó un interesante artículo algunos días atrás destacando cómo ciertos chefs y granjas orgánicas de Estados Unidos están promoviendo un mejor aprovechamiento de los vegetales enseñando a cocinar con los tallos, hojas y semillas de los mismos.

Las personas quieren consumir más vegetales y tener una mejor alimentación, pero cuando van a un mercado orgánico o reciben una caja de verduras de una cooperativa, muchas veces no saben qué hacer con productos menos tradicionales que tomates y lechuga ni con las hojas, raíces o tallos de los vegetales en su forma natural (que generalmente no se ven cuando se compra en supermercados).

"Si las personas reconsideraran qué debe ir adentro de las cacerolas y qué a la basura, ¿qué encontrarían? ¿qué nuevos sabores podrían emerger, qué técnicas tradicionales? […] La gente estos días está tan poco familiarizada con los vegetales en su estado natural que no sabe que el tallo del brócoli es tan comestible como lo demás", señala la nota.
Ciertamente es difícil ponerse creativo cuando se llega del trabajo tarde y no se tiene tanto tiempo para cocinar, pero el artículo señala algunas recetas fáciles e interesantes para poner en práctica:

Hojas de zanahorias, apio e hinojo: Picarlas y mezclar pequeñas cantidades con perejil como adorno o en salsa verde.

Tallos de acelga o col: Hervirlas en vino blanco y agua salada con cáscara de limón hasta que estén tiernas, luego drenar y condimentar con aceite de oliva y sal. O bien hornearlas con crema, caldo o las dos cosas, cubiertas con queso y migajas con manteca.

Cáscaras de cítricos: Las cáscaras de mandarina orgánica pueden ser deshidratadas en el horno y luego almacenadas para condimentar guisos o salsas de tomate.

Mazorcas de maíz: Una vez que se sacan los granos de choclo, hervir a fuego lento las mazorcas con cebollas y zanahorias para hacer un caldo simple. O agregarlas a un caldo para hacer sopa de choclo o de almejas.

Corteza de melón: Cortar la cáscara exterior y usar la parte más crocante de la corteza como reemplazo de pepinos en ensaladas y sopas frías.

Hojas de durazno: Macerar en vino tinto, azúcar y coñac para preparar un aperitivo fresco para el verano.

Cáscaras de papas: Freírlas en aceite a 350 grados y rociarlas con sal y paprika.

Tallos de cebolla: Lavar bien, picarlos y cocinarlos brevemente en sopas o guisos cremosos, o mezclar con puré de papas.

Hojas y tallos de tomate: Sumergir en sopa caliente o salsa de tomate para agregar más profundidad al sabor del tomate. Descartar las hojas después de remojarlas.

Restos de tomate: Ponerlos en un colador sobre un bowl, salar bien y recolectar el jugo rojo para usarlo en gazpacho, tragos Bloody Mary o risotto.

Hojas de nabos, coliflor y rábanos: Cocinarlas de la misma forma que las de col, acelgas, mostaza o col rizada.

Semillas de sandía: Asar y salar como las semillas de zapallo.

Tallos de brócoli: Cortar y descartar la cáscara dura, con un pelador de vegetales, cortar cintas y mezclarlas con jugo de limón y queso parmesano.

¿Se animan a probar alguna de estas recetas? ¿Tienen alguna otra idea para aprovechar vegetales al máximo?

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